Después de que en la última parte de la subida en la bolsa estadounidense detectáramos que el Russell 2000 y el Dow Jones Industrial no fueron capaces de marcar nuevos máximos del año, como sí hicieron el S&P 500 y el Nasdaq 100, advertíamos de que con sólo dos ases no había póker y el riesgo es que Wall Street fuera de farol.
Ante esto nuestras alertas se encendieron ya que eso era algo que podía traducirse en una inminente corrección que sirviera para ajustar parte del fuerte movimiento alcista que nació en los mínimos de la semana de Navidad.