Ferrovial está siendo una de las grandes protagonistas de la bolsa española en 2019. La empresa de infraestructuras es la sexta firma del Ibex 35 que más sube en lo que va de año, con un repunte de casi el 11% desde el día 1 de enero. Su precio ronda los 20 euros por acción, un nivel que no visita desde mediados de 2017, no muy alejado de los 23,3 euros que tocó la compañía en 2015, y que todavía hoy es el precio más alto que ha conseguido marcar su cotización desde que empezó su camino en bolsa, allá por el año 2004. Eso sí, en la última década, es una de las firmas del Ibex 35 que más valor ha generado para el accionista.
La historia de Ferrovial desde que empezó a cotizar en el mercado tiene varios momentos de gran importancia para la compañía. El primero, cuando cerró la compra de BAA en el año 2006 y se convirtió en el mayor gestor de aeropuertos del mundo, con Heathrow como el principal activo de este tipo. Un año después la firma vendía su participación en varios aeropuertos, centrando el foco en los que mantenía en el Reino Unido, una lista que, posteriormente, en 2013, se ampliaría con las compra de los de Aberdeen, Glasgow y Southampton. Antes, eso sí, en 2009, cuando la mayor parte del negocio de la compañía se dividía entre sus aeropuertos y la gestión de la autopista canadiense 407 ETR (es parte de Cintra desde 1999, el negocio de Ferrovial de autopistas) la firma logró la adjudicación de dos autopistas en Texas, la North Tarrant Express y la LBJ Express, dos activos que hoy en día son clave en el futuro de la empresa.