En la histórica búsqueda de la consolidación del sector de las telecos en España en cuatro operadores, el ruido coporativo ha sido, inevitablemente, una constante. Y, dentro de este proceso, Euskaltel es ahora objeto de todo tipo de quinielas. La última, el interés de Orange por tomar el control de la cablera vasca, que se conoció a principios de enero –ver gráfico–, que se hizo patente ante las informaciones que la semana pasada desvelaron que el grupo francés había contratado los servicios de Credit Suisse para estudiar el lanzamiento de una oferta y que sigue vigente después de la publicación este lunes de "la ambigua" –según la califican los analistas– contestación al requirimiento de la CNMV sobre la veracidad de esas noticias.
Llegados a este punto, si bien es cierto que no han quedado concretadas las intenciones de Orange, los expertos coinciden en que el precio mínimo que la compañía gala, o cualquier otra, deberá alcanzar para culminar una oferta pública de adquisción (opa) sobre Euskaltel con éxito es de 9,5 euros por cada una de sus acciones, el mismo al que salió a bolsa (OPV) en junio de 2015 y "al que entraron Zegona (15% del capital) y otros accionistas de referencia", según incide Andrés Bolumburu, analista de Banco Sabadell.