Después de un 2018 nefasto, en el que el valor se dejó un 27,5% en el parqué, Santander ha arrancado el año colándose entre las compañías más alcistas del Ibex 35, al anotarse sus títulos en torno a un 9,6 por ciento. El banco pagará su próximo dividendo el 1 de febrero, y para cobrarlo es preciso tener los títulos en cartera antes del 30 de enero. Se trata del tercer pago a cuenta de los resultados de 2018 de la entidad y su importe ascenderá a 0,065 euros que, tras las últimas subidas, rinden un 1,5%. La cuarta y última entrega, que tendrá lugar ya en mayo, la estiman los analistas en 0,07 euros, de modo que, en total, con cargo a 2018 el banco repartirá 0,235 euros, lo que sitúa su rentabilidad anual en el entorno del 5,4%.
La política retributiva de Santander, que es uno de los cinco integrantes del EcoDividendo (la estrategia de elEconomista que recoge los pagos próximos más atractivos) sufrirá varios cambios en sus entregas con cargo al presente ejercicio. Uno es puramente estético: empezará a repartir dos (y no cuatro, como venía haciendo) dividendos al año, en noviembre y en mayo. Pero la gran modificación en 2019 es que ya no recurrirá al pago en acciones; su último scrip lo desembolsó en noviembre. Los analistas sitúan la rentabilidad por dividendo de Santander en sus dividendos con cargo a 2019 en el 5,4%.