Con toda la lógica del mundo, buena parte de los grandes dividendos de 2019 los pagarán las compañías que más desastres bursátiles han sufrido en 2018. Como ING, el tercer valor más bajista de todo el EuroStoxx 50 el año pasado: se dejó un 39% y los dos dividendos que abonará este año ofrecen un 7,4%, en los niveles en los que cotiza actualmente. O como BNP Paribas, que protagonizó la quinta mayor caída del índice europeo en 2018 y que ahora ofrece un 8% con sus pagos de 2019 (en todos los casos nos referimos a los que efectuará durante el presente año, no con cargo al ejercicio de 2019).
La reina indiscutible de los pagos del índice-la mayoría de los cuales se aglutinan en mayo- sigue siendo, como en años anteriores, la mayor entidad italiana, Intesa Sanpaolo. El banco ofrece una rentabilidad del 10,5% con la entrega que desembolsará en mayo, que previsiblemente ascenderá a 0,20 euros. Intesa no es ajena, ni mucho menos, a las pérdidas sufridas por el conjunto del sector financiero europeo en 2018, ejercicio en el que se dejó un 30% de su valor y en el que, por otro lado, perdió la recomendación de compra por parte del consenso que recoge FactSet. La entidad lucía ese consejo de forma prácticamente ininterrumpida desde finales de 2015.