La bolsa española se acercará a márgenes de 2008 en los dos próximos años a pesar de la desaceleración del ritmo de crecimiento de las ganancias operativas. Las compañías cotizadas no financieras obtendrán 11,2 euros de ebit (beneficio neto de explotación) de cada 100 ingresados en 2019 y 11,6 euros en 2020, quedándose al final de la década a solo 30 céntimos de los 11,9 euros que convertían en ganancias en 2008, según el Ecomargen, la herramienta de elEconomista que calcula la evolución del margen operativo de las 60 empresas más capitalizadas entre las que cuentan con un seguimiento de al menos 4 analistas -excluyendo a bancos, aseguradoras y socimis- del parqué madrileño.
El margen de la bolsa tocó suelo en 2015, cuando se hundió hasta el 6,2%. Desde ese mínimo, las compañías comenzaron a mejorar su capacidad para exprimir sus negocios gracias al crecimiento económico global, a las mejores condiciones de financiación fomentadas por el Banco Central Europeo (BCE) y su programa de estímulos monetarios, a la depreciación del euro, al abaratamiento del petróleo y a las reducciones de los costes, a las que llegaron tras afrontar reestructuraciones que implicaron despidos masivos y consolidaciones de distintos sectores. Estos procesos han favorecido que, al cierre del presente ejercicio, se espere que obtengan 10,8 euros de beneficio operativo de cada 100 ingresados, un nivel no visto desde precisamente el año en el que cayó Lehman Brothers, originando la mayor crisis económica y financiera de las últimas décadas.
Esta mejora de los márgenes en los últimos tres años se ha reflejado en un ritmo de doble dígito en el crecimiento del ebit conjunto de las empresas estudiadas por el Ecomargen. De 2015 a 2016, incrementaron sus beneficios operativos un 35,8%, de 2016 a 2017, un 16%, y se prevé que este 2018 lo eleven un 22,6%. Esta cadencia aminorará durante los dos próximos cursos, según las mismas previsiones y en consonancia con la desaceleración del crecimiento económico del que ya han advertido las principales instituciones -como el FMI, la OCDE o el propio BCE- y las casas de análisis más influyentes, pero la expansión continuará y el margen de la bolsa española rozará el 11,9% de 2008 al cierre de la década y se quedará a 2 puntos porcentuales del máximo histórico de 2007.
Las impredecibles consecuencias de la guerra comercial en Estados Unidos y China, el todavía incierto impacto de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, los problemas atravesados por economías emergentes a las que están expuestas algunas empresas españolas -como Turquía, Argentina, México o Brasil-, la inflación salarial ante la mejoría del mercado laboral y la normalización de las políticas monetarias de los bancos centrales están detrás del peor clima empresarial en España y son las razones que justifican que las estimaciones apunten a que el crecimiento de los márgenes adoptará un ritmo de crucero.
Estos escenarios han cotizado juntos y por separado durante los últimos meses, llevando al Ibex 35 a acumular pérdidas de cerca del 10% desde que empezó el año, en contra de las previsiones que indican que aunque más lento, el crecimiento de las ganancias continuará en los próximos años. Cellnex, Ferrovial, Técnicas Reunidas y Repsol son las compañías cotizadas en el índice que más elevarán sus márgenes en este periodo, según las conclusiones del Ecomargen.