La detención del presidente de Nissan, Carlos Ghosn, en Japón ha sentado como un jarro de agua fría para las acciones de Renault en el parqué. Ambas compañías son desde hace años aliadas estratégicas y controlan un total de diez marcas de automóviles. Los títulos de la compañía francesa han llegado a perder un 13% en las primeras horas de la sesión, aunque la caída ha disminuido ligeramente y es de alrededor del 10% ahora.
Los periódicos japoneses han sido los primeros en alertar de la noticia, que ha sacudido en especial a la compañía francesa. Incluso el presidente Emmanuel Macron ha declarado que estará vigilante para garantizar la estabilidad de este icono de la automoción gala.