La incertidumbre que rodea a la futura relación de Reino Unido con la Unión Europea sigue acaparando todos los focos del mercado. Al menos en Europa, donde los principales selectivos de renta variable comenzarán la semana pegados a sus principales niveles de soporte.
Lo harán tras varias jornadas de descensos que han disparado todas las alarmas en los inversores que aún creen en un rebote de corto plazo. Y es que, para confiar en que las posibilidades alcistas sigan intactas es imprescindible que la consolidación de las últimas siete sesiones no siga profundizando.
En este sentido, a las dudas surgidas entorno a la salida de Reino Unido de la UE, hay que sumar las diferencias entre las dos economías más grandes del mundo (la china y la estadounidense) que exhibieron en la cumbre de Cooperación Económica de Asia y Pacífico durante el fin de semana, que acabaron derivando en la incapacidad del grupo para acordar un comunicado conjunto por primera vez en su historia.
En el otro lado de la balanza se encuentra la estacionalidad claramente alcista en la que estarán envueltos los principales selectivos del mundo durante las próximas semanas, que favorece "que las bolsas traten de formar una segunda pata dentro del rebote", señala Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Máxime después de haber aguando estoicamente sobre soportes, los 3.150 puntos del EuroStoxx 50 y los 8.988 puntos del Ibex.
"El rebote que desarrolla el Ibex 35 desde que alcanzó la zona de los 8.600 puntos se mantiene vigente y, a pesar de las dificultades que encontró la semana pasada para seguir avanzando, todavía nos parece precipitado dar por canceladas las posibilidades de ver un nuevo tramo al alza dentro de ese rebote", asegura el experto técnico. Eso sí, a priori este movimiento al alza estaría limitado a la zona de resistencia teórica de los 9.270-9.315 puntos.
En Europa, una segunda pata alcista del rebote plantearía subidas hacia los 3.450 puntos, que sería el objetivo teórico mínimo de ese patrón.