Hubo un tiempo en que lo moderno era tener televisión por cable. La posibilidad de elegir qué ver entre cientos de canales se convirtió en el paradigma del entretenimiento en casa. Sin embargo, la aparición de plataformas de cine y series bajo demanda en Internet, como Netflix, Amazon Video, Hulu, Filmin o YouTube, ha cambiado la forma de relacionarse con la pequeña pantalla.
Los espectadores entre los 18 y los 34 años, los llamados jóvenes adultos, son el grupo demográfico que abandona más rápido la televisión tradicional, según datos recientes de Nielsen. De media, los diferentes canales de NBC, emisora de Comcast, han perdido un 18% de audiencia en este segmento de la población en septiembre.
Comcast es el valor destacado esta semana del Eco30, el índice de bolsa mundial elaborado por elEconomista y calculado por Stoxx. La compañía "es ahora el mayor proveedor de velocidades de múltiples gigabits en Estados Unidos", subrayan desde Bloomberg. El número de clientes de banda ancha aumentó un 70% en el tercer trimestre del año con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Comcast añadió 363.000 nuevos usuarios, lo que compensó la pérdida de 106.000 subscriptores del servicio de televisión por Internet.
Por otro lado, Xfinity Mobile, su operador de telefonía móvil, finalizó el tercer trimestre con alrededor de un millón de subscriptores y, asumiendo un crecimiento trimestral del 10% de aquí en adelante, podría alcanzar los 2,5 millones de clientes a finales de 2019, según las predicciones del portal de información financiera.
"Con el [segmento de] vídeo bajo presión, los servicios a empresas y de banda ancha son los motores de crecimiento del negocio del cable de Comcast", explica Paul T. Sweeney, de Bloomberg Intelligence.
Aunque la televisión por satélite se está quedando obsoleta en la era del streaming -la emisión en directo- Comcast acaba de comprar Sky a los Murdoch por 39.000 millones de dólares con la idea de poner un pie en Europa, "donde el cord-cutting [la cancelación de subscripciones a canales de televisión por cable] no está tan extendido, porque hay menos penetración en el mercado", apuntan desde Bloomberg, y señalan que "78 millones de hogares en Reino Unido, Italia y Alemania no tienen televisión de pago".
La adquisición de Sky ha pesado en el precio de la acción de Comcast, que pierde en torno a un 11% desde enero, aunque cuenta con un potencial alcista del 23%, lo que podría elevar su precio hasta los 43,5 dólares en los próximos meses, según el consenso del cercado que recoge FactSet.
La firma estadounidense todavía gusta a los analistas y un 78 por ciento de los 31 analistas que la siguen habitualmente recomienda comprar sus acciones. Con un multiplicador de beneficios de 13,9 veces, según las previsiones de este año, sus ganancias son las que se compran más baratas entre los integrantes de la industria del cable.