Este jueves Orange sacó músculo con la presentación de algunos de sus números del último trimestre. La compañía francesa, que anunció importantes crecimientos en casi todos sus mercados en cuanto a número de clientes, sólo incrementó sus ventas con respecto al mismo periodo del año pasado un 1% hasta los 10.307 millones de euros. También su ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones) quedó prácticamente en línea frente al ejercicio anterior.
Los inversores, no obstante, acogieron de buena manera estos números, sobre todo, por la mejora que anunció para su dividendo a cargo de las cuentas de 2018. Aunque todavía se tiene que aprobar en la Junta General de Accionistas del próximo año, el Consejo ha anticipado que pagará 0,7 euros por título, lo que a precios actuales ofrece una rentabilidad superior al 5%, algo que no se veía en la teleco desde el año 2013.