La temporada de resultados correspondiente al tercer trimestre del ejercicio ya ha comenzado en Estados Unidos. El periodo de tiempo en el que se dan a conocer las cuentas de resultados de las firmas más grandes del país norteamericano comenzó la semana pasada con los bancos más grandes del mundo y en las últimas sesiones ha tenido continuidad con algunas firmas tecnológicas como Netflix.
Y llega en un momento clave: justo cuando los índices de bolsa estadounidenses se enfrentan a un escenario técnico complejo. El Nasdaq 100 se mantiene pegado a la base del canal que viene guiando su tendencia alcista y el S&P 500 y el Dow Jones Industrial podrían ir a buscarla en las próximas semanas, dejando un margen de caída del 6% en las próximas semanas.
En este sentido, de los resultados que presenten las principales compañías de Wall Street dependerá que las bolsas acaben alejándose de dichos niveles o no. Las estimaciones apuntan a una temporada de resultados optimista y las primeras grandes compañías que ya han rendido cuentas con inversores y analistas así lo han confirmado.
Los principales bancos del país, presentaron la semana pasada unos positivos datos de beneficio y unas perspectivas de cara a final de año optimistas y ayer fue Netflix la encargada de llevar al sector tecnológico a vivir una de sus mejores sesiones desde finales de marzo.
Así, el Dow Jones se anotó ayer un 2,17% hasta los 25.798 puntos mientras que el S&P 500 marcaba los 2.809 enteros tras apuntarse un 2,15%. Por su parte, el Nasdaq 100 logró ganar un 2,94% y se situó en los 7.276 puntos.
"Lo más destacable es que los principales índices de referencia ya han recuperado un 38,2% de las últimas y fuertes caídas", apunta Carlos Almarza, analista de Ecotrader. "Sin embargo", avisa el experto, "incluso en el caso de ver una potente recuperación que aproxime nuevamente las cotizaciones a la zona de máximos históricos esta subida de corto plazo podría ser vulnerable y previa a una continuidad bajista".
Ante este escenario, las bolsas europeas reforzaron ayer -al registrar una clara sesión alcista- su zona de grandes soportes de cuyo mantenimiento depende que no tome cuerpo definitivamente un escenario correctivo más amplio y profundo que podría provocar caídas del 10-15% en los índices europeos.
"Los mínimos de la sesión del lunes podrían ser considerados como la línea divisoria que separa un escenario correctivo más amplio de uno potencialmente alcista, niveles como los 11.450 puntos de Dax por donde discurre el soporte decreciente que une los mínimos de los últimos meses", asegura Almarza.
Por su parte, el selectivo español consiguió en la sesión de ayer recuperar prácticamente las pérdidas registradas en la jornada del viernes, alejándose del soporte clave que encuentra en los 8.800-8.950 puntos. Su cesión abriría la puerta a un escenario potencialmente bajista, rebotes al margen, hacia objetivos iniciales en los 8.500 y luego hacia los 7.580 puntos, lo que daría un margen de caída adicional del 15%.