Han sido necesarias seis jornadas de consolidación para que el Eurostoxx 50 alcanzara la zona de soporte y de giro potencial que esperábamos para valorar la conveniencia de aumentar o no la exposición a bolsa.
Hablamos concretamente de niveles de 3.350 puntos, cuyo alcance el viernes encaja a la perfección con el escenario de reestructuración alcista que manejamos desde Ecotrader y que defiende la posibilidad de ver una recta final de año alcista para las bolsas europeas.
Sin embargo, a pesar de que las bolsas europeas han alcanzado esa zona de soporte que esperábamos para comprar, todavía no estamos por la labor de gastar la munición en forma de liquidez que tenemos.
Somos partidarios de esperar a que aparezca alguna mínima evidencia técnica alcista que invite a ello, como sería el hecho de que el DAX 30 alemán consiga batir la directriz bajista que viene acotando la última corrección y para ello debe batir los 12.350-12.460 puntos, tal y como puede verse en el chart adjunto.
Uno de los motivos principales que nos invita a ser prudentes es que esta hipótesis alcista que favorecemos se cancelaría si los principales índices estadounidenses pierden los mínimos que marcaron el pasado viernes, que a todas luces se han convertido en la línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista de uno en el que habríamos visto muy probablemente un techo de las subidas que se iniciaron en febrero, dependiendo de si se mantienen o pierden respectivamente soportes como son los 7.330 puntos del Nasdaq 100.
La pérdida de este soporte, que es el filtro que le damos al soporte clave de los 7.400 puntos, confirmaría un claro patrón de giro bajista que plantearía un techo en las subidas de los últimos meses.
Si esto sucede recomendamos reducir la exposición a renta variable norteamericana y en Ecotrader lo haremos recogiendo los beneficios de las estrategias que abrimos a comienzos de año en los índices estadounidenses cuando estos alcanzaron sus soportes urbi et orbi.