Cepsa llegará a la bolsa española el próximo 18 de octubre y previsiblemente lo hará como la última gran OPV del año. Italia, que lleva asustando a los inversores desde antes del verano, cerró de golpe la ventana de oportunidad a la que se aferraron muchas compañías para poder salir a bolsa y que no volverá a abrirse en los tres meses que restan de año. En las últimas semanas de junio el sector inmobiliario, en pleno boom bursátil, se vio obligado a cambiar sus planes. Azora, gestora de activos inmobiliarios entre los que se encontraba Hispania -hoy propiedad de Blackstone-, canceló 48 horas antes su salida; pasos que también dieron Haya Real Estate o Vía Célere -con el proceso mucho menos avanzado- o Testa Residencial que se vio obligada a salir al MAB (Mercado alternativo bursátil) con tal de cumplir con la ley por la cual las socimis deben cotizar en bolsa antes de dos años desde su creación. ¿Y ahora qué?
Considerando que no llegarán grandes pupilos a la bolsa entre los que elegir al mejor estudiante, el inversor puede encontrar interesantes oportunidades en las OPV que se han producido en los últimos años, básicamente desde que en 2014 las socimis llegaran en masa al parqué reactivando el apetito entre los institucionales tras la crisis.