Las subidas que hemos visto en las bolsas europeas durante las últimas tres semanas han permitido hacer una foto alcista que hace que gane muchos enteros la posibilidad de asistir a un escenario potencialmente alcista para la recta final del año.
De este modo, se ha alejado mucho el riesgo de que antes de asistir a esa subida se puedan perder lo que llamamos los "grandes soportes", tales como eran los 11.500 del DAX, cuya cesión abriría la puerta a caídas de un 10-15%.