Las noticias que se conocieron a mitad de la sesión de este viernes sobre la intención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de endurecer aun más la guerra arancelaria con China tiñeron Wall Street de rojo por momentos, aunque los parqués recuperaron la calma según se acercaba el cierre de la jornada y los principales índices acabaron planos ante el desvanecimiento de las informaciones conocidas.
De esta manera, las bolsas volvieron a decantarse por un Trump negociador y a mostrar el temor que tienen a las bravuconadas proteccionistas que amenazan con golpear el crecimiento global. "Cuando llegan los titulares, la reacción instintiva en el mercado es vender", reconoce Quincy Krosby, estratega jefe de Prudential Financial a Bloomberg.