La depreciación del euro desde que el primero de febrero tocara máximos anuales en los 1,25 dólares tiene dos implicaciones directas en bolsa: por un lado, el impacto en los resultados de las compañías cotizadas más exportadoras de la eurozona; por otro, el extra de rentabilidad que obtienen los inversores del mercado común que cuentan con activos en la divisa estadounidense. Este último es el caso de elMonitor.