Este año Jeff Bezos ha ganado tanto dinero como la fortuna total de otros millonarios
"En 1995 recaudé un millón de dólares de 22 inversores "providenciales" que aportaron unos 20.000 dólares cada uno. Todos me preguntaban lo mismo: ¿qué es Internet? ¡Y sólo hace 16 años! El cambio ha sido extraordinario. Ninguna otra tecnología se ha desarrollado tan deprisa y globalmente como Internet. Probablemente sea inédito en la historia de nuestra civilización". Son las palabras en 2011 de Jeff Bezos, presidente de Amazon y, actualmente, el hombre más rico del mundo.
Al empresario no le faltaba razón en cuanto a la velocidad que ha avanzado y avanza la tecnología. De hecho, es significativo que las mayores empresas del mundo sean, en su mayoría, de este sector. Sin ir más lejos, Amazon es un clarísimo ejemplo de ello. Si hace veinte años capitalizaba unos 430.000 millones de dólares en bolsa, hoy vale más de 900.000 millones. Lo mismo ocurre con sus ingresos. Si dos décadas atrás facturaba 600 millones, en la actualidad sus ventas superarán los 235.000 millones si se cumplen las previsiones. Una evolución que se ha dejado notar sensiblemente en la fortuna de Jeff Bezos.
Ya el mes pasado saltaba la noticia de que Bezos se había convertido el hombre más rico del mundo según el índice de millonarios de Bloomberg gracias a sus más de 150.000 millones de dólares. Además, el estadounidense se ha convertido también en la persona con la mayor fortuna desde, al menos, 1982, cuando Forbes publicó su primer ranking. Según los últimos datos de Bloomberg dispone de 155.600 millones de dólares, 58.100 millones más que el segundo hombre más rico del mundo, Bill Gates.
Eso sí, las cifras sorprendentes no acaban ahí. En casi ocho meses ha incrementado su fortuna en 56.500 millones de dólares, es decir, ha ganado más dinero desde enero que lo que suponen las fortunas enteras de otros grandes millonarios. Para muestra un botón: Según recoge Bloomberg, la décima persona más rica del mundo cuenta con 54.500 millones de dólares. Se trata de Larry Ellison, el fundador y mayor accionista de Oracle.
Lo mismo ocurre quien ocupa el puesto once en la lista. Françoise Bettencourt Meyers, la primera mujer que aparece en el ranking y cuya fortuna asciende a 49.300 millones, controla el 33% de L'Oreal. A la empresaria la siguen Charles Koch y David Koch, propietarios de Koch Industries, con más de 47.000 millones cada uno.
Sin duda, el gran amuleto de Jeff Bezos es Amazon, firma de la que controla un 16,17%. Este año, los títulos de la compañía se han revalorizado más de un 60%, lo que ha provocado que la posición actual de su fundador valga 148.770 millones de dólares.
Aunque Amazon supone el grueso de su fortuna, Bezos también participa en otras empresas o proyectos. Es el caso de Blue Origin, una firma de viajes al espacio que fundó en el 2000 y que supone para su patrimonio 3.900 millones. Él mismo ha confesado que vende cada año alrededor de 1.000 millones de dólares en acciones de Amazon para financiar este proyecto. Por otro lado, en 2013 el empresario estadounidense compró el periódico The Washington Post. También tiene pequeñas participaciones en el medio financiero Business Insider, del 3%, y en la firma de ensayos clínicos de oncología Aimmune Therapeutics, del 2%, según recoge Bloomberg.
El emprendedor obsesionado con el futuro
Si hay una palabra que pueda definir a Jeff Bezos es la de emprendedor y no sólo por haber convertido a una empresa de venta de libros online en el gigante que es actualmente Amazon. Y es que el empresario sigue buscando la proliferación de nuevos negocios, eso sí, muy orientados al futuro. Prueba de ello es su empresa Blue Origin con la que pretende extender los viajes al espacio. Otras de sus inversiones más excéntricas ha sido la de la fabricación de un reloj que está diseñado para medir el tiempo durante al menos 10.000 años sin intervención humana y para la que ha aportado 42 millones.
Bezos no es tan dado a la filantropía como otros millonarios. Las mayores de donaciones las destina a la fundación familiar, que gestionan sus padres. Asimismo, apoya la investigación de tratamientos contra el cáncer o la neurociencia. Quizás una de las cosas que más llama la atención del hombre más rico del mundo es que intenta no tener reuniones por la mañana para poder estar con su familia. En alguna ocasión también ha confesado que sigue fregando los platos.