Netflix presentó el lunes los resultados correspondientes al segundo trimestre del ejercicio 2018 y el aumento de sus suscriptores estuvo muy lejos del obtenido en años anteriores. Una circunstancia que ha pagado en bolsa.
El estancamiento en el segundo trimestre se conoció cuando el mercado estadounidense ya había cerrado, por lo que no se produjo una reacción inmediata en bolsa, la penalización vino después. Los inversores ya empezaron a castigar a la compañía en el after-hours, donde se vaticinaba un desplome importante. Una vez abierta la sesión al otro lado del Atlántico, el castigo llegó a ser de un 14 por ciento, si bien al cierre de esta edición la caída se había moderado hasta el 6 por ciento. Hay que remontarse hasta marzo para encontrar una caída diaria tan pronunciada al cierre.