Mucho se está hablando de las consecuencias que van a traer las medidas proteccionistas con las que Donald Trump está amenazando a medio mundo. China, como principal objetivo del presidente norteamericano, puede llevarse la peor parte. Los sectores del automóvil y del acero y aluminio también han sufrido castigo en sus carnes, al igual que la tecnología americana, la cual puede ver cómo Trump corta el flujo de inversión precedente del gigante asiático.
Desde Bankinter advierten que "las medidas proteccionistas de Trump van a hacer mucho daño en Asia, ya que es donde se dirigen mayoritariamente los aranceles, sobre todo a China. Esta guerra tiene pinta de ser una cuestión bilateral entre los dos países pero no debería llegar a afectar al ciclo global de la economía, y en Europa tampoco", señalan desde la entidad española.