Tras siete jornadas de consolidación lateral por debajo de sus resistencias de corto plazo, éstas finalmente fueron superadas la semana pasada en un movimiento que, a priori, aleja el riesgo de asistir a una corrección que lleve a los índices a sus mínimos anuales y que serviría para favorecer una búsqueda de los altos del año.
Sin embargo, las caídas del viernes y la debilidad demostrada por la banca europea han puesto en jaque esta tendencia y ahora se corre el riesgo de que esta hipótesis alcista se vea amenazada.