En abril de 2014 la que entonces era aún Google ejecutó lo que se conoce como 'split' (un desdoblamiento de acciones). Es decir, redujo el precio de sus títulos al poner más en circulación. En este sentido, hace cuatro años Google cotizada en el entorno de los 1.130 dólares, por lo que tras aplicar el 'split' estos pasaron a valer unos 565 dólares (cada acción se transformó en 2, las de Clase A y las de Clase C).
Aunque uno de los objetivos de los fundadores de la compañía era reducir el elevado precio de los títulos, Alphabet (en octubre de 2015 estrenó esta denominación), ya ha vuelto a las andadas. Y es que vuelve a estar por encima de los 1.000 dólares, de hecho, en el mes de enero marcó su máximo histórico en los 1.187 dólares. Y parece que seguirá por esta senda. De hecho, tan sólo una de las firmas de inversión que la siguen sitúa su precio objetivo por debajo de los 1.000 dólares. Otros más optimistas, como Jefferies, Credit Suisse o Société Générale sitúan su valoración por encima de los 1.300 dólares.