Telefónica pisa desde principios de abril terreno positivo en bolsa en este 2018, tras rebotar algo más de un 9% desde los 7,5 euros hasta los que cayó el 14 de febrero. Lo hace después de invertir 600 millones de euros en su filial británica, O2, para sacarla a la venta en cuanto se produzcan las condiciones idóneas y de conocerse que ha contratado a Merryll Lynch y Morgan Stanley para preparar la salida a bolsa de su negocio en Argentina –operación con la que podría recaudar 800 millones de euros, según Bloomberg–.
Y lo logra, también, gracias al apoyo de los analistas, quienes se muestran convencidos de que este curso exprimirá más sus ventas que sus competidores. Los expertos esperan que eleve su margen ebitda hasta el 32,1%, según las previsiones recogidas por FactSet.