Mucho se ha hablado de las grandes empresas, tanto estadounidenses como europeas, que podrán sacar provecho a la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos. De hecho, firmas como Daimler y BMW han previsto qué impacto tendrá en sus cuentas. No obstante, las realmente beneficiadas por esta medida son las 'puramente americanas'.
Se trata de aquellas compañías que tienen el 100% de su negocio o la mayor parte de él en Estados Unidos. "Las empresas estadounidenses que pagan los tipos impositivos efectivos más altos se beneficiarán enormemente de los recortes de impuestos. Estas empresas suelen estar centradas en el mercado interno, a diferencia de las grandes multinacionales, que pueden realizar arbitrajes fiscales gracias a sus negocios internacionales", recuerdan desde Fidelity.