La segunda mitad de 2017 está siendo cuanto menos complicada en el mercado de renta variable español. Tras un inicio de ejercicio en el que el Ibex 35 consiguió liderar a los principales selectivos bursátiles del Viejo Continente, y en el que llegó a acumular unas ganancias cercanas al 20%, la situación se ha ido recrudeciendo para los inversores del índice.
Ahora la bolsa española está sufriendo un castigo extra respecto al resto de mercados. La brecha abierta entre el comportamiento del Ibex 35 y el del EuroStoxx 50 es cada vez más amplia. De hecho, tras la crisis en Cataluña este gap se ha ido abriendo cada vez más y ya es el más amplio desde el 'Brexit'.