Todo arrancó a finales de julio. Con algunos resultados empresariales más que positivos y el mensaje lanzado por la Reserva Federal, que decidió mantener los tipos de interés en el rango de 1%-1,25%, sobre comenzar a reducir el balance pronto, Wall Street pisó el acelerador.
De hecho, los tres índices más importantes de Estados Unidos, el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq 100 lograron hacer pleno y marcar máximos históricos. Ahora bien, tan sólo el selectivo industrial ha logrado mantener la 'gesta'. Y es que ya son nueve las sesiones consecutivas en las que el índice ha logrado revalidar el nivel más alto de su historia. Así, tras escalar un 0,12% en la sesión, cerró en los 22.118 puntos.