Tras alcanzar sus respectivas zonas de soporte y de haber vivido nueve semanas de consolidación, las principales bolsas europeas han protagonizado un giro alcista que ha incitado a ejecutar el plan de trading previsto desde hacía meses: aumentar la exposición a bolsa de un modo significativo hasta alcanzar niveles cercanos al 80%.
Todo ello con el viento de cola a favor que propician los positivos datos macroeconómicos publicados hoy en China. El crecimiento en el segundo trimestre en términos interanuales a un ritmo del 6,9% (por encima de lo previsto inicialmente por los analistas y a un ritmo no visto desde 2010) y los buenos datos de producción industrial y de exportaciones favorecen el avance de un mercado asiático en el que el Nikkei ha permanecido cerrado por festivo.