Lastrado por la negativa reacción del mercado a los resultados trimestrales presentados por Endesa, que cayó un 4%, y por el recadito que Berenberg le dejó a BBVA, al que valoró un 50% por debajo del precio actual, el Ibex 35 fue este martes el único índice europeo que cerró en negativo, lo que, sin embargo, no impide que todas las referencias sigan sumidas en un proceso de consolidación, en el que entraron tras confirmarse la victoria de Enmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia.
Este movimiento sirve para aliviar la sobrecompra y, al no tener continuidad la presión vendedora del lunes en todos los selectivos excepto en el español, "refleja a la perfección como la tendencia alcista sigue resistiéndose a dar su brazo a torcer", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.