ACS es una empresa que gusta al mercado. Lo demuestra el hecho de que tiene una de las mejores recomendaciones del mercado español (ocupa el segundo puesto en la Liga Ibex de elEconomista y forma parte del Top 10 por fundamentales). Además, si bien este año sus títulos ya suben más de un 6%, los analistas esperan que pueda ganar cerca de un 10% durante los próximos doce meses.
Ahora bien, hoy se conocía que uno de los históricos accionistas de la compañía, Miguel Fluxá, propietario de Iberostar Hoteles, salió de la compañía al vender toda su participación, un 5,6%. Lo hizo a un precio de 31,42 euros por acción, una operación por la que ha ingresado más de 550 millones de euros. "Los rumores sobre Iberostar para vender el 5,6% que controlaba son constantes desde noviembre del año pasado y recordamos que abandonó el Consejo de ACS en diciembre de 2016 y su objetivo era una oferta por 30 euros", explican desde Banco Sabadell.
Aunque fuese una noticia que se esperaba, el mercado no dejó de penalizar a los títulos del grupo que preside Florentino Pérez, que llegaron a dejarse un 3,6%. A este respecto, si el mercado ajustase el precio actual al de colocación, ACS tendría que caer un 1,8%. No obstante, Rodrigo García, de XTB, indica que "la salida de un accionista de referencia y, por tanto, de un paquete de acciones importante ha hecho que muchos inversores hayan visto en este descuento una oportunidad para entrar en la compañía. Estimamos, por tanto, que, más allá de los vaivenes iniciales, la acción volverá a situarse en el punto inicial".
Además, desde el punto de vista técnico la firma no ha entorpecido su tendencia, tal y como explica Carlos Almarza, analista de Ecotrader: "A corto plazo no mostrará debilidad mientras no pierda los 31,30 euros. Una vuelta a los 30,50/30,30 euros sería visto como una muy buena oportunidad para comprar en busca de próximos objetivos que aparecen en los 35 y 37,35 euros". De hecho, ACS es una de las estrategias que Ecotrader tiene en radar.
Tras la salida de Iberostar y según datos de Bloomberg, los máximos accionistas de la constructora son Florentino Pérez y los Albertos. El presidente controla, a través de Inversiones Wesan, un 12,5% del capital, mientras que Alberto Cortina y Alberto Alcocer, dueños de Corporación Financiera Alcor, poseen un 6,3%. Otro de los accionistas significativos de ACS es Corporación Financiera Alba, de la familia March, que cuenta con un 4,7%. Eso sí, la firma llegó a controlar un 20% del capital. Los March, que han sido socios fundadores de la actual ACS, abandonaron el máximo órgano de gestión de la empresa el pasado verano.
A este respecto, Felipe López-Gálvez, de Self Bank, argumenta que "un ejemplo claro de por qué la salida de un accionista de referencia no debe ser impedimento para que siga repuntando en bolsa es que tras las recientes desinversiones de Corporación Financiera Alba, el valor ha seguido subiendo en bolsa".
A pesar de que Fluxá ha puesto precio a los títulos de ACS el mercado sigue positivo con el valor. Hoy mismo tres firmas de inversión reiteraron su consejo de compra y mantuvieron sus respectivos precios objetivos. Es el caso de Société Générale, que con sus 36,2 euros otorga a ACS un potencial del 14%. Por su parte, GVC Gaesco Beka y Fidentiis colocan su precio justo en los 35 y 36,05 euros, lo que deja a la compañía un recorrido al alza de entre el 10% y el 14%.
A este respecto, dos son los elementos que el mercado está valorando más positivamente en ACS. Tal y como indica Sonia Baldeira, analista de Bloomberg, uno de ellos es "la reducción de la deuda, que con unas mejores condiciones de refinanciación han reducido los gastos financieros en un 42% en los últimos dos años". Por otro lado, el potencial de crecimiento del negocio de la firma en Estados Unidos es otro de los puntos a su favor.
"Recientemente están subiendo las recomendaciones por su exposición al mercado Norteamericano y a las mejores perspectivas sobre Latinoamérica. El continente americano supone más de la mitad de la cifra de negocio de ACS. La elección de Donald Trump le favorece por la revalorización que está registrando el dólar y porque se prevé que pueda ganar contratos dentro del nuevo plan de infraestructuras", añade Felipe López-Gálvez.