Relájense y disfruten del concierto. Mario Draghi tocó ayer tres teclas: más crecimiento, más inflación y menos riesgos, que hacen que nada indique que la melodía alcista que mueve a las bolsas europeas vaya a silenciarse.
El presidente del BCE llevó al Ibex 35 hasta su primer objetivo, los 10.000 puntos, y regaló el oído del sector bancario, que puede haber encontrado razones para, definitivamente, batir resistencias y dar continuidad a las subidas.