A la hora de hablar de mercado el tamaño importa. Tanto es así, que por primera vez en los últimos diez años ninguna compañía europea se encuentra en el grupo de las quince más grandes del mundo. Un podio dominado por Estados Unidos y en el que China empieza a hacerse fuerte.
Decir que Apple es la empresa más grande en el mundo de las cotizadas no es ninguna novedad. Sus más de 600.000 millones de dólares de capitalización, casi equivalentes al gasto en defensa de EEUU, la avalan. Quizás la mayor sorpresa es que para encontrar la mayor firma europea hay que bajar al puesto 19 del ranking, donde se sitúa la suiza Nestlé. Más llamativo aún es que el grupo más importante de la Unión Europea, la cervecera AB InBev, cae hasta el puesto 34 de la clasificación.