Por méritos propios -se espera una mejora del crecimiento del tráfico en 2017- y como alternativa a las firmas de aerolíneas -afectadas ante la subida del crudo-, los aeropuertos europeos se han convertido en una de las mejores alternativas para invertir en el sector de la aviación.
Si hay un sector en el que han estado puestas las miradas de analistas e inversores durante los últimos meses es en el sector aéreo. Sobre todo, después de que las compañías de este ámbito hayan registrado ganancias de entre el 3 y el 5% en el mercado de renta variable en los primeros compases de 2017.