Será su primer pago como cotizada y rentará alrededor de un 1,7%. Aunque el reparto del dividendo no llegará hasta el 1 de febrero, si quiere cobrarlo marque en el calendario el próximo viernes 27 de enero porque al cierre de esa sesión aquellos que no tengan títulos de Euskaltel no tendrán derecho a percibir los 0,15 euros por acción que distribuirá.
En su folleto de Oferta Pública de Venta (OPV) la compañía, que forma parte del Top 10 por fundamentales, reconocía que no distribuiría los beneficios entre los accionistas hasta que su ratio de endeudamiento se redujese hasta las 4,5 veces.
Y es que la compra de la gallega R Cable en 2015 por 1.190 millones de euros, incrementó la ratio deuda/ebitda de la compañía hasta las 5,1 veces, retrasando así el pago de dividendo (presentará sus cuentas de 2016 el próximo 2 de marzo y se espera un apalancamiento de 4,5 veces). Ya de cara al presente ejercicio las previsiones apuntan a un recorte mayor, hasta las 4 veces.
Algunos expertos creen que, además, Euskaltel podría retribuir por segunda vez con cargo a 2016. Según apunta Banco Sabadell, la firma pagaría 0,07 euros por título, alcanzando así un total de 0,22 euros. Por su parte, el consenso de mercado que recoge Bloomberg espera que la cuantía total repartida en 2017 alcance los 0,41 euros por acción lo que supondría un rendimiento superior al 4,7%. Desde Ahorro Corporación Luis Padrón estima un dividendo de 0,42 euros, lo que ya implicaría un rendimiento cercano al 5%.
Teniendo en cuenta que el consenso de mercado espera que la teleco registre un beneficio de 60 millones de euros para las dos últimas estimaciones de dividendo Euskaltel necesitaría más de 100% de sus ganancias para cubrir el desembolso que supondría la retribución. De cara al año que viene los analistas prevén un incremento de su pago del 15,7%, hasta los 0,472 euros, lo que implicaría un payout del 96%.
El reparto de un dividendo no es la única fórmula que barajaría la compañía para retribuir a sus accionistas. El grupo podría optar por la recompra de acciones a fin de poder mantener el objetivo de apalancamiento. "La Sociedad tiene intención de mantener una política de dividendos atractiva, según la cual repartirá a los accionistas el exceso de caja a fin de mantener el objetivo fijado de apalancamiento de 3 a 4 veces. El consejo de administración puede distribuir el capital a favor de los accionistas en forma de dividendos y/o de otras formas, entre las que se incluye la recompra de acciones", explicaba el grupo en su folleto de salida a bolsa. A través de esta fórmula la compañía compra títulos para amortizarlos (destruirlos), por lo que hay menos acciones en circulación y, por tanto, se incrementa el beneficio por acción.