Mientras las caídas sigan respetando el soporte de los 9.400 puntos, la continuidad de las subidas no corre peligro. Es por eso que las cinco sesiones consecutivas que el principal índice español lleva consolidando solo pueden entenderse como una señal de fortaleza técnica, que también acompaña el análisis fundamental.
Una señal inequívoca que lo corrobora es que el consenso de mercado ha mejorado la recomendación de dos de las grandes del selectivo, Iberdrola y Ferrovial, hasta hacerlas merecedoras de un puesto en el Top 10 por fundamentales, la herramienta de Ecotrader que selecciona los valores más atractivos de todo el mercado español.
"El Ibex ha consolidado posiciones de forma lateral en un movimiento que tiene visos de que podría ser una simple pausa previa a una continuidad en las alzas", incide el director de estrategia de Ecotrader, Joan Cabrero, quien afirma que "confiaremos en este escenario mientras no se pierda la base de este lateral, que son los 9.400 puntos". El índice repunta un 10% desde que el 2 de diciembre inició el rally de fin de año.
El nivel análogo para el EuroStoxx 50 son los 3.300 enteros. "Solamente la cesión de estos soportes pondría en jaque la continuidad del rally alcista de las últimas semanas que, de momento, se resiste a dar su brazo a torcer", continúa el analista.
El último objetivo alcista del Ibex 35 es una vuelta a los máximos de 2015: los 11.866 puntos, lo que significaría un potencial al alza del 25% desde el nivel actual. "La ruptura de resistencias que presenta en los 9.544 puntos -hueco a la baja que abrió a comienzos de 2016- es un elemento más que apoya un 2017 alcista hacia objetivos iniciales en los 10.250 y los 11.000 puntos, sin perjuicio de que el objetivo que buscamos de cara a los próximos meses se localiza en el origen de la última tendencia bajista: los 11.866 puntos", concluye Joan Cabrero.
Los principales índices de Wall Street acompañan esta tendencia al no destilar tampoco ninguna señal de debilidad. De hecho, los selectivos tecnológicos de Estados Unidos marcaron ayer su sexta sesión consecutiva de ascensos, lo que les permite marcar un nuevo nivel no visto nunca antes en toda su historia.
A corto plazo, la temporada de resultados que inauguran los grandes bancos estadounidenses este viernes pueden ser un buen termómetro de cara al futuro. Otra fecha clave es el 20 de enero, día que Donald Trump tomará posesión como presidente de los Estados Unidos. Lo que diga en su discurso podría marcar el futuro de los mercados a uno y a otro lado del Atlántico, como ya ocurrió tras su victoria en noviembre del año pasado.