Aunque ha vuelto a no lograr batir la marca psicológica de los 20.000 puntos, el Dow Jones ha vuelto a intentarlo en la presente jornada y en los primeros compases ha estado a apenas 10 puntos de conseguirlo. Pese a que no lo ha logrado, el selectivo estadounidense ha vuelto a cerrar otra jornada de ascensos y en máximos históricos, lo que también han hecho el resto de plazas de Estados Unidos.
Y es que, los selectivos al otro lado del Atlántico se encuentran en subida libre absoluta, la que es para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "la situación técnica más alcista que hay ya que se han visto superadas todas las resistencias que encontraban a su paso".
Esa era precisamente lo que logró hacer la semana pasada el Nasdaq 100, que se encontraba rezagado con respecto al resto de selectivos de Wall Street en el hecho de alcanzar sus máximos históricos, una cota que ha revalidado nuevamente en la sesión.
En concreto, el selectivo tecnológico ha concluido en los 4.953,8 puntos, tras anotarse una subida del 0,38%. El Dow Jones, por su parte, no ha logrado superar la cota de los 20.000 puntos, aunque con un alza del 0,46% ha concluido la jornada en los 19.974,62 puntos. El S&P 500, por su parte, sólo ha quedado a poco más de un punto de concluir en máximos históricos con un alza del 0,36% que le ha llevado a cerrar en los 2.270,76 puntos.
Cabrero señala que "la fortaleza que ha mostrado Wall Street en las últimas semanas es incuestionable". Por ello, el experto considera que "cualquier bajada en las principales plazas de Estados Unidos significan una oportunidad de compra". Y es que, todos los selectivos se encuentran en subida libre absoluta.
El euro sigue a la baja
Las palabras de Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal estadounidense, en un discurso el pasado lunes, han hecho que crezca la confianza en el buen hacer de la economía del gigante norteamericano, que llevará a nuevos incrementos en el precio del dinero.
En concreto, Yellen destacó, frente a los estudiantes recién graduados de la Universidad de Baltimore, que están incorporándose al "mercado laboral más fuerte en casi una década", refiriéndose al bajo desempleo que mantiene ahora el país -del 4,6%-, además de los progresos que están consiguiéndose respecto a la productividad y los salarios, especialmente para los jóvenes.
Esto ha podido ayudar a que el dólar recuperase otro 0,4% frente al euro, anticipando que las perspectivas de la Fed, de tres nuevas subidas de tipos en 2017, puedan cumplirse. Desde los 1,39 dólares que tocó el cruce en marzo de 2014, su precio ha caído más de un 25%, por la divergencia de las políticas de la Fed y el Banco Central Europeo: mientras los estadounidenses recogen los bártulos de los estímulos, y empiezan a subir tipos, en Europa se siguen ampliando las políticas de apoyo monetario, bajistas para la divisa del Viejo Continente.