La Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- ha terminado su reunión oficial con un acuerdo para reducir la producción, acabando así con el culebrón que ha sacudido al mercado del petróleo durante los últimos años. La Organización reducirá su extracción conjunta hasta los 32,5 millones de barriles diarios, lo que supone un recorte de cerca de 1,2 millones de barriles al día desde los niveles que alcanzó en octubre, que marcaron un nuevo récord histórico. La OPEP no pactaba una reducción de la producción desde el año 2008.
La clave del acuerdo ha sido la flexibilidad que ha mostrado Arabia Saudí, el mayor productor de la organización, que finalmente ha cedido a las exigencias de Irán de quedar exento de recortar. De hecho, el país chií es el único país que podrá incrementar su producción desde los niveles actuales, y podrá incementarla en torno a 90.000 barriles diarios, hasta alcanzar los 3,79 millones de barriles al día; Nigeria y Libia, como ya estaba previsto, no tendrán que recortar debido a los problemas que están teniendo para luchar con guerrilleros dentro de sus fronteras. Arabia Saudí será el país que más recortará, con un frenazo en la extracción de 486.000 barriles, hasta los 10,05 millones diarios. Otro aspecto importante del acuerdo es que Rusia, uno de los mayores productores del mundo, y que no forma parte de la Organización, también contribuirá, con un recorte de 600.000 barriles cada día.
El barril de crudo no tardó en reaccionar a la noticia, llegando a subir el Brent un 8,8% en la sesión, y superando los 50 dólares por primera vez en un mes. El West Texas estadounidense también rebotó con fuerza, en este caso con una subida que alcanzó el 10,3%. Ahora cotiza en el entorno de los 49 dólares. Las empresas del sector petolero, por su parte, también recogieron la noticia, liderando las subidas en la bolsa con avances que llegaron a ser de casi el 20% para algunas empresas estadounidenses.
La OPEP ha publicado un comunicado de prensa oficial, tras terminar el encuentro, destacando los nuevos niveles de producción que mantendrá cada país, qué recorte supone desde los niveles de octubre -ver gráfico-, además de 5 puntos clave que explican la resolución.
El primero establece el nuevo nivel para la Organización: 32,5 millones de barriles, efectivos a a partir del próximo 1 de enero. En segundo lugar, destaca que el acuerdo tendrá una vigencia de seis meses a partir de esa fecha, y se podrá extender durante seis meses más, lo que supondría una vigencia durante todo el año 2017. El tercer punto establece que este acuerdo no sentará precedente para próximos acuerdos. En cuarto lugar, destacan que han establecido un comité compuesto por Argelia, Kuwait y Venezuela, además de dos países externos a la OPEP que no han sido especificados. El comité "monitorizará de cerca la implementación de este acuerdo e informará a la Organización". El quinto y último punto destaca el papel que han tenido algunos productores externos, como Rusia, que reducirá su extracción en 600.000 barriles diarios. Este movimiento resulta inesperado -como lo ha sido también el pacto-, ya que Rusia declaró al inicio de la semana que ni siquiera acudiría al encuentro.
El acuerdo tiene su base en intentar equilibrar el mercado del crudo, que lleva inmerso en una sobreoferta desde el año 2014, cuando empezaron caídas de precios que han durado hasta el inicio de 2016. Ahora, teniendo en cuenta las perspetivas de oferta y de demanda que se manejan, los expertos tratan de anticipar cuándo terminará la sobreproducción. Desde UniCredit explican que "esperamos que el compromiso sea suficiente para eliminar la sobreoferta ya en el primer trimestre de 2017 -frente al cuarto trimestre, que esperábamos en caso de fallar el acuerdo-. Esto debería mover al crudo hasta superar la barrera de los 50 dólares. Para el último trimestre del año que viene esperamos que se mueva a una media de 60 dólares el barril".
Por su parte, desde ETF Securities son más conservadores, y consideran que "el mercado volverá al equilibrio en la segunda mitad de 2017; después de la euforia inicial tiene que haber signos visibles de cambios en la producción, y que esto no es simple retóprica, como hemos visto en el pasado".