El alza del petróleo al calor de una caída de los inventarios en EEUU es lo que está detrás de que ayer Wall Street acabara la sesión en positivo. Hoy se espera que Europa mantenga esas alzas pero lo importante sería que se batieran resistencias.
El petróleo ha dejado de ser lastre para los mercados para convertirse en locomotora a falta de que llegue el día en el que sean los datos fundamentales los que vuelvan a ser tenidos en cuenta por los inversores para comprar y vender acciones. Hasta entonces, las políticas de los bancos centrales o los precios de las materias primas son los que suelen provocar las reacciones en los inversores y ayer el alza del crudo es lo que permitió que Wall Street cerrara la sesión en positivo. Al acuerdo firmado por los miembros de la OPEP la semana pasada para regular la producción se sumó un dato de inventarios positivos en EEUU. Los inventarios cayeron en 3 millones de barriles la semana pasada, más de lo esperado, y la quinta caída consecutiva semanal. Esto animó la cotización del petróleo, que marcó máximos no vistos desde el mes de julio, aunque en estos primeros compases de la sesión no son pocos lo inversores que están optando por recoger beneficios aprovechando que cotiza en las inmediaciones de los 50 dólares.
Pero en las alzas de Wall Street también influyeron unos datos económicos de lo más positivos, por mucho que respalden una subida de los tipos de interés en EEUU. Así, se publicó el ISM no manufacturero que alcanzó los 57 puntos, muy superior por tanto a los 53 que pronosticaban agencias como Reuters. Además, se conoció que las solicitudes de hipotecas crecieron un 2,9 por ciento la semana pasada. Pero será mañana con el dato de empleo cuando se empiece a descontar en mayor medida si habrá o no subida de tipos en EEUU antes de que acabe el año.
En este contexto no sería sorprendente ver en Europa una apertura al alza que imitara el comportamiento de ayer de Wall Street y también el de los mercados asiáticos. A destacar hoy el comportamiento de Samsung. Sube cerca de un 4 por ciento después de que uno de sus grandes inversores, el hedge fund Elliot Management haya publicado una cartera a la compañía pidiéndole que entre otras cosas que aumente dividendo o que haga un split de sus acciones.
Volviendo a Europa, el mercado seguirá pendiente de las noticias que lleguen de Deutsche Bank y también del comportamiento de la libra ya que vuelve a marcar mínimos en su cruce con el dólar tras empezar a conocerse detalles de cómo se llevará a cabo el Brexit. En todo caso, los índices se encuentran en unas zonas de resistencias hoy desde las que se debería ver un cierto rebote. "Si finalmente las subidas siguen imponiéndose y se baten esas directrices bajistas y primeras resistencias como son los 3.033 puntos del Eurostoxx 50 o los 10.627-10.700 del DAX 30, tomaría cuerpo la hipótesis que venimos defendiendo a corto plazo, concretamente aquella que defiende la posibilidad de que los mínimos que marcaron las bolsas europeas la semana pasada han sido el suelo de la fase consolidativa y el punto de origen de una subida que formaría parte del proceso de reestructuración alcista que llevan desarrollando los índices del Viejo Continente durante los últimos meses", afirma Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. Unos niveles que, en el caso del Ibex, pasan por superar los 8.800-8.864 puntos.
Hasta entonces la recomendación que se dará desde Ecotrader seguirá siendo la misma que en las pasada semanas: esperar si se es un inversor moderado y comprar si se tiene un perfil más agresivo. De hecho, para estos últimos se lanza hoy una nueva idea de inversión: comprar Intel Corporation. "Nos subimos a la subida libre y buscaremos aprovechar una probable continuidad alcista hacia los altos históricos que marcó el año 2000 en torno a los 53 dólares", afirma Cabrero.
En cuanto a la agenda del día, estaremos atentos a ver las conclusiones que dejan la publicación de las actas de la Fed y también las peticiones semanales de desempleo en EEUU.