Pese al melifluo sabor que han dejado los resultados empresariales en los paladares de analistas e inversores por haber logrado batir la mayoría de las expectativas y por producirse en un momento en el que la bolsa estadounidense está marcando máximos históricos, la realidad no es nada halagüeña para las compañías que forman parte del S&P 500. Al menos en lo que al segundo trimestre del ejercicio se refiere.
Las empresas que componen el selectivo de referencia en EEUU (cerca del 90 por ciento ya han dado a conocer sus cuentas) han registrado unas ganancias que han quedado más de un 4 por ciento por debajo de las registradas en el mismo periodo de 2015.
Un movimiento al que han contribuido, sobre todo, las compañías más ligadas al gas y al mercado petrolero, que han sido las peor paradas de la temporada de resultados. Sus ganancias han quedado de media un 80 por ciento por debajo de las registradas en el segundo trimestre de 2015, no logrando si quiera alcanzar las estimaciones de los expertos, que esperaban un desplome un 8 por ciento inferior al registrado finalemente.
"El sector energético es el que está sumando el mayor descenso interanual de sus ganancias", señalan desde FactSet. "Sólo las empresas de este ámbito dedicadas al mundo del almacenamiento y transporte logran escapar a esta tendencia", concluyen.
De confirmarse este movimiento (aun quedan cerca de 50 empresas por presentar sus resultados) el índice acumularía una regresión en sus ganancias por quinto trimestre consecutivo, algo que no pasaba desde la crisis de 2008.
De ello se hacen eco desde FactSet, desde donde aseguran que esta tendencia de caídas en el beneficio de las compañías estadounidenses se mantendrá también en el tercer trimestre del ejercicio.
En este sentido, "dadas las expectativas de caídas de beneficio para los tres primeros trimestres del ejercicio, los analistas creen ahora que para el conjunto del año también habrá cesiones en este aspecto", aseguran los analistas.
Sin embargo, la película sería diferente si se excluye al sector energético, ya que el ritmo de crecimiento de las ganancias para el S&P 500 pasaría de registrar números rojos a crecer un 0,3 por ciento.
La otra cara de la moneda
En el lado opuesto de la balanza se encuentran las firmas minoristas que ofrecen sus artículos en Internet, las empresas dedicadas a a la venta de artículos para el hogar, y las firmas de automóviles que son las que lideran el crecimiento.
Amazon es el mejor ejemplo. La empresa de Jeff Bezos ha logrado multiplicar por 9 sus ganancias por acción, pasando de 0,19 dólares por título a 1,78.
Se trata de su mayor beneficio trimestral de la historia, algo que debe ayudar a la compañía a conseguir un beneficio histórico a final de año. De hecho, el consenso de mercado espera ganancias superiores a los 5.300 millones de dólares para la firma en el conjunto de 2016.
Tras ella Activision Blizzard y Facebook son las siguientes para las que se espera un mayor crecimiento