Las dos sociedades que presiden, Morinvest y Soandres respectivamente, consigue generar rendimientos positivos desde que Reino Unido dijo no a la Unión Europea. Son solo dos de las nueve mayores sicavs que logran este complicado objetivo.
Parece que fue ya hace mucho tiempo pero en realidad tan solo han pasado dos semanas desde que Reino Unido sorprendiera a propios y extraños con su decisión de salir de la Unión Europea. Durante este tiempo la bolsa española ha caído un 8 por ciento, la libra se ha depreciado un 12,83 por ciento frente al dólar y el oro, activo refugio por excelencia se ha apreciado un 8 por ciento.
Con este panorama conseguir situar hoy el valor liquidativo de una sicav por encima del que tenían el 23 de junio, cuando nadie esperaba un Brexit, es complicado. Pero la flexibilidad en cuanto a la hora de invertir que tiene una sicav no es la misma que la de un fondo y de ahí que nueve de las 49 sociedades que cuentan al menos con 50 millones de euros en activos bajo gestión consigan rentabilidades positivas en las últimas dos semanas de infarto post Brexit.
Dos de esas nueve pertenecen, además, a dos de las mayores fortunas de nuestro país. Se trata de Morinvest, presidida por Alicia Koplowitz y gestionada por BBVA AM, y Soandres, en manos de Sandra Ortega, hija de Amancio Ortega y de la fallecida Rosalía Mera, y gestionada por JPMorgan. Ambas acumulan desde el 23 de junio una rentabilidad del 0,51 por ciento y 0,11 por ciento, lo que les permite mantener las rentabilidades positivas en 2016.
Sin embargo, ninguna de ellas es la sicav de entre las grandes que mejor parada ha salido del momento Brexit. Ese honor recae en Inverplus Actius Mobiliaris. Esta sociedad, gestionada por UBS, es al igual que las anteriores muy flexible en cuanto a la composición de la cartera y desde el Brexit gana un 0,80 por ciento. Pero más allá de las grandes sicavs, hay que destacar a Salmón Mundi Capital, de Andbank. Desde el susto del Brexit gana un 6 por ciento, lo que eleva a un 20 por ciento sus ganancias en 2016.