La fuente de incertidumbre que supone China para los mercados de todo el mundo -y para Estados Unidos en concreto- se refleja en la correlación que el cruce entre la divisa del gigante asiático, el yuan, y el dólar muestra con el principal índice de la primera economía del mundo, el S&P 500.
"Un fuerte debilitamiento del yuan es susceptible de propiciar un repunte en la volatilidad el S&P 500 y de hacerlo caer", reflexiona Laure Fauchet, analista de Société Générale en declaraciones recogidas por la CNBC.