El tirón bajista experimentado por la renta variable desde que dio comienzo el 2016 había provocado que los principales selectivos estadounidenses no cerrasen ninguna semana con ganancias hasta esta. Y es que, desde que el pasado miércoles se tocase la zona de soporte y giro potencial los selectivos de ambos lados del Atlántico se han movido al alza dejando su saldo semanal en positivo. Además, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que "el rebote podría ser de hasta un 5%".
Así, el Dow Jones concluye la semana con un alza del 0,66% que le ha llevado a los 16.093,51 puntos mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 1,41% hasta los 1.906,91 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, ha cerrado en los 4.259,77 puntos tras revalorizarse un 2,87%.
Y es que, esta semana, aupados por la primera reunión del año del Banco Central Europeo -BCE- y el buen dato de PIB que presentó China el martes que, aunque fue el más bajo de los últimos 25 años al situarse en el 6,8%, se colocó en línea con lo esperado por el mercado.
Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, de que en la reunión de marzo se revisará el programa de estímulos -QE-, teniendo en cuenta que las fuertes caídas del petróleo del último mes y el aumento de riesgos a la baja por la inestabilidad de los emergentes, han cambiado las perspectivas para la eurozona, incrementando el riesgo de que la región caiga en una situación de deflación.
Ahora, los expertos están barajando qué es lo que puede hacer Draghi en su siguiente cita -que tendrá lugar el 10 de marzo-, destacando JPMorgan que probablemente aumentará las compras de bonos en 10.000 millones de euros más cada mes -en total, esto supondría 70.000 millones de euros todos los meses-, además de incrementar lo que le cobra a los bancos por aparcar su dinero en el BCE hasta el 0,4%, frente al 0,3% actual. El banco estadounidense también cree que se retrasará el final del QE durante tres meses más: consideran que terminará en junio 2017, frente a la decisión que se mantenía hasta ahora de terminarlo en marzo de ese mismo año. Los inversores, que se mantuvieron cautos el miércoles hasta las palabras de Draghi, compraron bolsa de forma general, animados por la promesa de más estímulos.
Pese a ello, los inversores todavía miran con recelo a todos los frentes que continúan abiertos y ya provocaron las anteriores caídas en las bolsas: China y la debilidad de los países emergentes sigue generando incertidumbre, por la posibilidad de que un nuevo azote bajista en estos mercados terminen contagiándose al resto del mundo. La desaceleración económica del gigante asiático amenaza con hacer caer aún más al precio de las materias primas -se trata del principal consumidor de recursos básicos del mundo-, algo que incrementa el riesgo de deflación, la gran preocupación para Mario Draghi y la eurozona.
Desde Ecotrader se ha avisado en distintas ocasiones de la posibilidad de que un rebote fuera tomando fuerza, una vez que tanto la renta variable estadounidense como la europea alcanzaran las zonas de soporte y giro potencial. Dichos niveles se corresponden son los mínimos que marcó Wall Street el pasado mes de agosto y con los que marcaron los selectivos europeos en 2014.
Sin embargo, para confiar en el rebote los selectivos tenían que dar por técnico una señal más: lograr cerrar una jornada por encima de los máximos de la sesión anterior. Algo que por fin lograron hacer el jueves y que no ocurría desde el pasado 29 de diciembre. A causa de ello, ya en esa jornada la exposición recomendada a renta variable de Ecotrader, experimentó un incremento de 15 puntos más uno más el viernes, hasta el 37,5%, al doblar la posición que se mantenía abierta en los índices Dax y EuroStoxx, y comprar Ibex, S&P 500 y Nasdaq 100, estos últimos a un lote recomendado del 25%. La liquidez se ha quedado en el 58,5% mientras que para divisas y materias primas se mantiene un 2% respectivamente.
El rebote también se ha experimentado en las principales plazas del Viejo Continente aunque su saldo anual todavía sigue en negativo. Sin embargo, tras anunciar Mariano Rajoy que renuncia por ahora a formar gobierno, ya que no tiene apoyos suficientes, cambia el paso político y deja las puertas abiertas a un Ejecutivo del PSOE con el apoyo de Podemos. Este nuevo escenario, presentado con el mercado cerrado, amenaza el rebote que podría llevar al Ibex 35 hasta los 9.200 puntos. Esto dejaría descolgado al selectivo español, frente a un mercado europeo que acaba de sentar las bases para un rebote adicional del 5,5%.