A falta de los últimos coletazos, el tercer trimestre del ejercicio está dejando en EEUU un sabor agridulce en los paladares de inversores y analistas.
De un lado, se encuentran los malos resultados empresariales registrados en relación a los obtenidos en el mismo periodo de 2014, que, tal y como se esperaba, reflejan un retroceso del 4 por ciento.
De otro, sin embargo, se presentan unas cuentas que, pese a todo, son mejores de lo previsto hace unos meses, cuando el entorno macroeconómico hacía augurar una situación empresarial más ardua. Y es que, los analistas se han visto sorprendidos en la mayoría de los casos por unas ganancias no tan deprimentes.
"Los resultados empresariales no están sirviendo para consolidar el mercado. Pero, aunque en general hay pocas sorpresas (pero más positivas que negativas) no son del todo buenos", afirma José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
En el S&P 500 ya son más de 400 compañías las que han dado a conocer sus cuentas trimestrales. Los beneficios de todas ellas, de media, han dado un paso atrás que se ha hecho más evidente si cabe en las empresas cuyo modelo de negocio está centrado en el petroleo y las materias primas.
En ellas, el beneficio ha caído más de un 50 por ciento y del 20 por ciento respectivamente ante la caída registrada por el precio de los recursos básicos, especialmente en los últimos 12 meses.
En este sentido, son EOG Resources y Occidental Petroleum las empresas que más han sufrido la caída crisis del crudo. Sus beneficios han registrado una caída del 98 por ciento respecto al mismo periodo de 2014 a raíz de un descenso de esta materia prima del 40 por ciento en el mismo periodo de tiempo.
Sin embargo el sector petrolero también es el mejor ejemplo que ilustra la sorpresa positiva que han generado estas cuentas en los expertos. No en vano, antes de que diera comienzo la temporada se estimaba un beneficio un 20 por ciento inferior al que se ha registrado finalmente.
En este sentido, las previsiones a futuro también han dejado un sabor de boca agridulce. "Se puede apreciar una mayor calma con respecto al futuro en las perspectivas", afirma Campuzano. "Siguen siendo inciertas, claro, aunque en este punto sí podemos ver una mejora en la percepción de los inversores, con un marcado pesimismo que descuentan aún los precios", señala el experto.
E igual opina Christoph Riniker. En palabras del jefe del equipo de estrategia corporativa de Julius Baer, "los participantes del mercado ya muestran cierta cautela", a pesar de que "la temporada de resultados no indica recesión".
El analista hace referencia a la histórica coincidencia existente entre los periodos de sorpresa positiva en la temporada de resultados y la evolución de magnitudes macro como el índice ISM manufacturero o el PIB. "Las ganancias acumuladas por lo general caen cuando el índice ISM marca recesión, es decir, cuando está por debajo de 50", afirma el analista.
Y en este sentido, el ISM manufacturero de EEUU se quedó muy cerca del límite que separa expansión de recesión al marcar un tibio 50,1 puntos.
No obstante, si hay un vencedor en la temporada de resultados ese es Amazon. La empresa dirigida por Jeff Bezzos se ha convertido en una de las grandes triunfadoras al conseguir revertir las pérdidas por acción que registró en el tercer trimestre de 2014.
Este año, en los meses comprendidos entre julio y septiembre la empresa estadounidense logró unas ganancias por título de 0,17 dólares, convirtiéndose así en una de las empresas que más mejora en este sentido.
Además de ella, la gestora Legg Mason es la otra gran beneficiada de la temporada de resultados. Su beneficio por acción se disparó en el tercer trimestre. De hecho, multiplica por 14 las ganancias por título registradas en el mismo periodo de 2014.
Por sectores, el ámbito de las telecomunicaciones es uno de los más beneficiados al haber elevado de media casi un 25 por ciento su beneficio neto.
Las empresas de consumo y las relacionadas con la salud, completan el podio de sectores que más mejoran en 2015.