Los analistas rebajan sus estimaciones en 1.266 millones para el beneficio neto previsto en 2017.Ahora bien, los expertos consideran que tanto en el caso de Banco Santander como de Telefónica, así como del resto de españolas tipo Mapfre o Prosegur, la recesión de la economía brasileña ya está descontada en precio de cara a su futuro bursátil.
Embelesados por la incertidumbre griega y el crash de los mercados al que dio lugar China en el mes de agosto, los problemas por los que atraviesan las finanzas brasileñas han pasado casi de puntillas por la bolsa española, sin pensar en que buena parte de nuestras empresas están expuestas de manera importante a la que es la primera economía latinoamericana y séptima del mundo y que, ahora, atraviesa momentos delicados. Brasil entró en recesión a cierre del segundo trimestre del año con una contracción de su producto interior bruto (PIB) del 1,9 por ciento, un hecho que no pilló por sorpresa al Gobierno de Dilma Rousseff que ya había aprobado un incremento del gasto público y hasta cinco subidas de tipos de interés para combatir la elevada inflación (7,4 por ciento en julio),dejando al precio del dinero en el 14,25 por ciento, su nivel más elevado desde el año 2006.