El impacto de Glencore en el resto de mineras augura un martes en rojo en el que es vital que los índices aguanten los soportes para mantener abiertas sus opciones alcistas.
Con el escándalo de Volkswagen aún en la mente de los inversores, ha surgido un nuevo frente al que los alcistas deben enfrentarse ahora. Se trata de Glencore. Sus acciones cayeron ayer un 20% en la bolsa de Londres ante la preocupación de los inversores por su abultada deuda, que supera los 26.000 millones de euros, y la caída de sus ingresos como consecuencia del precio de las commodities.