Las fuertes caídas que ha experimentado la bolsa española durante las últimas semanas han creado oportunidades para los inversores. Es el caso de Telefónica, desde que tocó sus máximos del presente ejercicio ha corregido un 20%. Esto ha provocado que el dividendo real que pagará la firma en 2016 -en 2015 uno de los pagos será todavía en papelitos, lo que diluye el beneficio por acción- sea el más atractivo de todos los de las telecos del Viejo Continente.
En concreto se espera que en 2016 Telefónica abone 0,75 euros por acción, lo que, a precios actuales, supone una rentabilidad que se queda en el 6,65%. Además, según las previsiones del consenso de mercado recogido por FactSet, en 2017 su pago será de 0,77 euros por título, lo que supondría una rentabilidad del 6,85%.
De este modo, la española supera a la sueca Teliasonera que abonó el pago más atractivo de 2014, al haberle arrebatado el trono a Vodafone.
Una de las preocupaciones que han surgido en torno a Telefónica -sobre todo a raíz de que la Comisión Europea rechazase la fusión de Teliasonera y Telenor en Dinamarca- es el éxito de la operación de venta de O2 a Hutchison. "Telefónica se vería afectada negativamente si se quedase con los activos de O2 en Reino Unido", explican desde Nomura. "Sin embargo, creemos que estos obstáculos pueden ser superados teniendo en cuenta la presencia de varios candidatos que podrían emerger como un cuarto operador creíble en la región", completan.
Por su parte, desde Sabadell no creen que el precedente de Dinamarca "sea extrapolable al de Reino Unido porque el nivel de concentración en el mercado sería muy superior en el caso danés".
Mientras, desde Barclays creen que los dividendos están cubiertos "incluso si el negocio en el Reino Unido no es vendido", si bien reconocen que el apalancamiento "sería alto". Y es que uno de los objetivos de la compañía es que la ratio deuda/ebitda se quede en 2,35 veces durante 2015 y 2016. Algo que los expertos esperan que cumpla, pero de lo que depende el éxito de la operación en Reino Unido. "Con la venta de O2 Telefónica fortalecerá de forma definitiva el balance", apuntan desde Sabadell.
Por otro lado, desde Nomura advierten de que de no completarse la operación esta ratio se elevaría hasta las 3,3 veces. El segundo problema al que se enfrenta la compañía es la complicada situación por la que atraviesan algunos países de Latinoamerica, con importantes depreciaciones de algunas monedas, como el real que ha cedido un 28% frente al euro en lo que va de año, lo que perjudica a la teleco a la hora de repatriar beneficios.
Y es que aproximadamente el 50% del negocio de la firma procede de esta región y, en concreto, en 2014 uno de cada cuatro euros que facturó la española procedió de Brasil. Sin embargo, desde Barclays no creen que esto sea un problema para la retribución de la firma. Así, explican que solo ven riesgo en el dividendo al recortar sus estimaciones "en más de un 20%".
En lo que va de año, la compañía ha sufrido un retroceso del 4,1% en el parqué. En este contexto, los expertos creen que la firma todavía cuenta con un importante recorrido. En concreto, fijan su precio objetivo en los 13,47 euros por título, lo que supone un potencial del 19,2%. En cualquiera caso, la 'teleco' cuenta con una recomendación de mantener, si bien no logra ser una compra desde el año 2011.