Reza el refranero español que poco dura la alegría en casa del pobre. E igual les ocurre a las esperanzas de los alcistas en el mercado de renta variable en el contexto actual. El rebote anunciado en caso de superación de las resistencias que presentaban los selectivos de renta variable en el Viejo Continente, ha quedado en entredicho.
Si bien es cierto que a lo largo de la sesión de ayer se logró superar los niveles clave señalados, también lo es que el cierre de la jornada dejó un sabor cuanto menos amargo en el paladar de los inversores. Las bolsas terminaron el día en mínimos de la sesión, muy lejos de los máximos intradía, habilitando así la formación de velas potencialmente bajistas.