La volatilidad ha vuelto a convertirse en la tónica general del mercado estadounidense. Aunque los índices nunca han marcado pérdidas en el día, las ganancias se han movido en un rango de entre el 3,5% y el 0,4%, en el caso del S&P 500.
Desde que el S&P 500 perforó su soporte clave a corto plazo situado en la zona de los 2.040 puntos el pasado miércoles llegó a anotarse una caída superior al 10%, hasta los mínimos de 2014. Desde entonces ha logrado rebotar más de un 6 por ciento. Juan José Martínez, analista de Ecotrader, asegura que "el índice atravesará una situación técnica lateral durante las próximas semanas o meses dentro de los 1.830/1.850 puntos y los 2.000". Ahora mismo se encuentra en el centro de ese lateral por lo que puede experimentar tanto subidas como caídas pero sin salir de él.
Por lo tanto, EL S&P ha cerrado en los 1.987,69 puntos con la subida del 2,43% experimentada en la jornada que se suma a la que experimentó ayer del 2,9%, la más pronunciada desde el año 2011. El Dow Jones, por su parte, ha avanzado en el día un 2,27%, hasta los 16.654,77 puntos mientras que el Nasdaq 100 ha cerrado la sesión en los 4.324,82 puntos tras avanzar un 2,49%.
En Europa, los alcistas también se han impuesto durante la jornada con unas alzas que han estado en el rango del 3% en los principales índices que han servido para tapar los huecos bajistas. Según Carlos Almarza, estratega de Ecotrader, que los selectivos se alejen de los mínimos marcados el lunes "refuerza la posibilidad de que ya hayamos visto el suelo en la actual fase correctiva y asistamos a un proceso de reestructuración alcista en busca nuevamente de los máximos anuales".
El euro pierde los 1,13 dólares
La divisa europea ha cedido en torno a un 0,5%, hasta el nivel de los 1,12 dólares. De esta forma, ha vuelto al nivel que mantenía el jueves de la semana pasada. Las declaraciones que llevó a cabo el miércoles Peter Praet -miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo-arrastraron al euro durante esa jornada, y ayer los descensos continuaron. Praet dejó la puerta abierta a la posibilidad de que el BCE amplíe el programa de compra de activos que está llevando a cabo, si lo considera necesario, o retrase su final, que en principio está planificado para el final del año 2016.
El crudo rebota un 10%
El sorprendente crecimiento de la economía americana desató fuertes compras en el petróleo por parte de los inversores, anticipando que la buena salud del gigante norteamericano se traducirá en un aumento de la demanda. A ello se une que la desaceleración económica en China y las medidas que está tomando el país para corregir esta situación han llevado a los expertos encuestados por Bloomberg a considerar que la Reserva Federal postpondrá la subida de tipos de interés. La mayor parte espera ahora que sea en diciembre (pese a que ayer repuntó levemente la probabilidad que le otorgan a que se suban en septiembre, hasta el 30%, gracias al buen dato de PIB americano).
En principio, el retraso apunta a que los avances del dólar se frenarán y, teniendo en cuenta que una de las causas más importantes del desinterés del mercado por las materias es la fortaleza de la divisa estadounidense -el inversor que utiliza otras divisas pierde rentabilidad con ello, ya que los recursos cotizan en dólares-, el retraso de la subida de tipos da aire a las materias primas, entre ellas al petróleo.
El barril de crudo West Texas, de referencia en Estados Unidos, rebotó ayer como no lo hacía en 3 años, al subir más de un 9 por ciento en la jornada, y recuperar los 40 dólares -llegó a tocar los 42,75 en el día-. Desde junio del año 2012 el petróleo americano no había experimentado un avance tan importante en una sola jornada. Por su parte, el Brent europeo llegó a subir un 10,3%, la subida más fuerte en seis años, hasta los 47,6 dólares. Los dos barriles recibieron un último impulso alcista durante el día al considerarse la petición de Venezuela de una reunión extraordinaria de la OPEP.