Si hay algo que ha quedado demostrado a lo largo de las últimas sesiones es que la corrección iniciada hace unas semanas se mantiene del todo vigente. Las caídas registradas han llevado a los índices europeos a aproximarse a sus respectivas zonas de soporte y la hipótesis alcista que hasta ahora se mantenía -aquella que defiende que las últimas caídas son una simple fase de ajuste- podría estar en peligro.
De hecho, los índices de referencia en el Viejo Continente cotizan muy cerca de los niveles de soporte clave que separa un escenario alcista de uno bajista. Se trata de los 10.700/10.800 puntos del Ibex y de los 3.420/3.470 puntos del EuroStoxx 50. De su mantenimiento depende que no se abra un escenario potencialmente propicio para los osos.