Europa dibuja una recuperación con trazos extraordinarios: financiación barata, depreciación del euro, caída del petróleo... Un escenario inmejorable para impulsar las cuentas de resultados de las compañías que, sin embargo, puede ser puesto en cuestión en el medio y en el largo plazo. "La cuestión es hasta qué punto debemos extrapolar estos factores", reflexiona José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Al menos, en el corto plazo, las conclusiones extraídas por Ecomargen (la herramienta del elEconomista para medir las ganancias de las grandes empresas del Viejo Continente) apuntan a que el beneficio sobre las ventas de las compañías del EuroStoxx 50 (exceptuando los bancos) volverá a superar el 10% en 2015, algo que no lograban desde 2010.