Las principales bolsas estadounidenses retrocedieron con fuerza durante la semana, con pérdidas superiores al 2,2% para el Dow Jones, el S&P y el Nasdaq Composite, este último el índice peor parado durante los últimos cinco días. Los datos macroeconómicos que se publicaron durante la semana decepcionaron de forma general a los expertos, llevando a los osos a dominar el parqué estadounidense en el arranque de la primavera.
No ha sido una buena semana para los alcistas en Wall Street. El Dow Jones cedió un 2,3%, mientras el S&P 500 se dejó un 2,23% y el Nasdaq Composite perdió un 2,69% durante los últimos cinco días. Los inversores optaron por salir de la bolsa estadounidense, arrastrados por una oleada de datos macroeconómicos que sorprendieron negativamente a las estimaciones llevadas a cabo con anterioridad por los analistas.