Año 2018. En EEUU la Reserva Federal ha subido los tipos de interés, mientras que en Europa se ha finalizado el programa de compra de deuda que inició en marzo de 2015. Desde esa fecha el Banco Central Europeo ha inyectado 60.000 millones de euros durante 19 meses. La renta fija después de tocar intereses mínimos años atrás, ha vuelto a proporcionar ganancias al inversor. Por su parte, la renta variable ha vivido años de bonanza, con algunos de los principales índices mundiales tocando los niveles máximos de su historia.
Hasta aquí todo es una hipótesis. Todavía es marzo de 2015, la Fed no ha subido los tipos de interés y el QE europeo acaba de comenzar. Lo que sí es cierto es que las rentabilidades de la renta fija están tocando mínimos históricos y que la renta variable europea está alcista alentada por la compra de deuda de la institución europea. Con este contexto ¿hay algún sector al que prestar especial atención? Uno de los sectores que más puede verse influido por las decisiones de los bancos centrales es el financiero. Es por ello, que tanto aseguradoras como bancos pueden ser a largo plazo unas inversiones seguras.
Así lo deja entrever Goldman Sachs, que aconseja tomar posiciones en ambos sectores en Europa. Algo que secunda Nuria Álvarez, analista de Renta 4: "Tanto el sector financiero como el asegurador europeo son dos sectores que habría que tener en una cartera con un horizonte temporal de largo plazo, al margen de la volatilidad que puedan tener en el corto plazo". En este momento, entre las 20 grandes aseguradoras de Estados Unidos y Europa y los correspondientes grandes bancos, el consenso de mercado que recoge FactSet lanza en total 12 consejos de compra, de los cuales cinco recaen sobre el sector asegurador y siete sobre el bancario.
Las recomendaciones más sólidas entre las aseguradoras van a parar precisamente a dos compañías europeas, la británica Prudential (PRU.LO) y la francesa Axa (CS.PA), ambas estrategias de elMonitor (la herramienta de inversión de elEconomista que reúne las ideas más atractivas por fundamental de la bolsa mundial); mientras que las otras tres las reciben las norteamericanas MetLife (MET.NY), Prudential Financial (PRU.NY) y American International Group (AIG.NY).
El asegurador es un sector "pendular", que en palabras de Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult, "el año pasado se pasó de frenada". Sin embargo, en su opinión su negocio está "mejorando de la mano de la recuperación del ciclo económico". Una recuperación de la actividad de la que se desprenden factores como "el aumento de ventas de coches, la bajada de siniestralidad, la mejora de su ratio combinado", que, para Alfonso de Gregorio, "juegan a favor" del sector. También lo cree así, Felipe López, analista de Self Bank, quien comenta que "en fases de recuperación económica la población cuenta con mayor renta disponible y una mayor conciencia sobre imprevistos que pudieran surgir, lo que provoca una mayor contratación de pólizas".
La otra gran ventaja de este sector son las plusvalías latentes que han acumulado sus carteras de renta fija, en gran parte, como reflexiona el director de gestión de Gesconsult, gracias a que "se han beneficiado de las bajadas de los tipos de interés"; aunque también advierte que las aseguradoras "han padecido mucho y van a seguir haciéndolo en este entorno en el que cada vez tienen más complicado invertir sus primas".
Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis, ahonda en esta línea y asegura que es obvio que si antes "la renta fija te daba un cupón del 2 o el 3%" y ahora tan solo da un 0,8, un 0,4 o incluso menos, parte del dinero "tanto de los inversores institucionales como también de los particulares" se va a marchar a la renta variable a la vista de "la rentabilidad media del dividendo que está ofreciendo el EuroStoxx (del 3,3%) o el propio Ibex 35 (del 3,5%)". "La bajada en los cupones solo se puede compensar buscando dividendo de renta variable", concluye Alvargonzález.
Pese a todo, Nuria Álvarez, admite que "la cartera de renta fija que tienen las aseguradoras es inherente a su negocio", pese a que "tengan plusvalías latentes importantes", recuerda que "no pueden decidir reducir su cartera así sin más para generar las plusvalías y apuntárselas en la cuenta de resultados".
"La composición de estas carteras cuenta con limitaciones en términos de inversión en renta variable y el entorno actual lo que genera es una dificultad para las aseguradoras para encontrar inversiones de renta fija lo suficientemente rentables que no dañe en exceso la labor de esta cartera", continúa la analista, quien concluye que "por tanto, no debemos esperar un trasvase significativo hacia renta variable sencillamente porque el peso de la renta variable sobre la cartera es muy limitado. Podríamos verlos si dichas limitaciones se cambian, pero no parece que eso vaya a ocurrir".
El analista de Self Bank Felipe López, introduce otra perspectiva, ya que cree que "la revalorización de las carteras de renta fija en Europa", incluso, "podría seguir teniendo recorrido en un contexto de tipos bajos y con el BCE inyectando 60.000 millones de euros mensuales".
Para el consenso de mercado, de las siete recomendaciones de compra que recaen sobre las 20 grandes del sector bancario, cinco son, de nuevo, para entidades europeas: la holandesa ING (INGA.AM), las británicas Barclays (BARC.LO) y Lloyds (LLOY.LO), la suiza UBS y la italiana Intesa Sanpaolo (ISP.IT); y las otras dos para las norteamericanas JPMorgan (JPM.NY) (estrategia de elMonitor) y Citigroup (C.NY).
Thapar, director de Inversiones de BNP Paribas Wealth Management, defiende este atractivo de los bancos europeos argumentando que "una vez terminen de devolver las ayudas, les sobrará caja y pagarán dividendos altos". "Los bancos, después de hacer las recapitalizaciones y las dotaciones de provisiones, van a hacer crecer su beneficio. Un contexto que lo convierte en un sector de bajo riesgo, en una inversión segura", insiste Thapar. La rentabilidad por dividendo media de las 20 grandes del mundo (estadounidenses y europeas) se sitúa en el 3%. De hecho, entidades como ING han recuperado el pago al accionistas después de siete años. En concreto, la entidad holandesa abonará al inversor el próximo mes de mayo 0,12 euros por título.
Sin embargo, en el enfrentamiento entre bancos y aseguradoras, Salerno, de MainFirst, decanta la balanza por las segundas pues, según afirma, "las aseguradoras tienen en general mejores situaciones financieras que los bancos, por lo que pueden pagar mayores dividendos". Así, la rentabilidad por dividendo para seis de las veinte aseguradoras es superior al 4%, según las estimaciones.
Además, introduce dos ventajas más: "El contexto normativo es más favorable para las aseguradoras y no hay ningún litigio que pueda suponer un riesgo". Problemas a los que sí se ha enfrentado el sector bancario recientemente, después de que grandes entidades como JP Morgan, HSBC o Citigroup hayan tenido que afrontar multas millonarias por manipular tipos de cambio.
Respecto a cómo pueda afectar la esperada subida de tipos a los bancos del otro lado del Charco, Daniel White, gestor del fondo M&G North American Value, no duda de que "se beneficiarán", ya que, según reflexiona, "los prestamistas suelen aumentar la cantidad que cobran por los préstamos más rápido que lo que están obligados a pagar sobre los depósitos". Algo que no discute Alvargonzález, quien opina que "la posible subida de tipos de la Fed efectivamente mejoraría los márgenes del sector bancario", pero, por el contrario, alerta de que "el efecto en el mercado podría ser negativo". "La subida de Wall Street pude verse frenada si se producen varias subidas de tipos", dice el director de inversiones de Tressis.
En términos de PER -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- el asegurador es un sector atractivo. De hecho las veinte aseguradoras de mayor tamaño (europeas y estadounidenses) cotizan con una ratio media de 12,5 veces, que en 2016 se reducirá hasta las 11,8 veces. Para Felipe López, de Self Bank, el PER es precisamente uno de los factores clave que juega a favor de las aseguradoras, ya que el sector es "uno de los que cotizan a ratios más ajustados, tanto en Europa como en Estados Unidos". Y añade que, para las aseguradoras europeas, el consenso que recoge FactSet pronostica un aumento del beneficio por acción del sector del 5,2%, "lo que le haría cotizar a un PER de 11,1 veces de media; y en Estados Unidos prevé un incremento del beneficio del 7,8% que se traduciría en un PER de 10,6 veces".
En este sentido, Prudential Finantcal, MetLife y Axa son las más atractivas. Y es que un inversor que tome posiciones en las dos firmas estadounidenses tardará en recuperar su inversión menos de 9 años por la vía del beneficio, el que confíe en la francesa entra que esperar 10,4 años.
En el sector bancario, las ganancias por acción de los veinte bancos más capitalizados del mundo (europeos y estadounidenses) se incrementará en conjunto casi un 14 por ciento, por lo que se ratio de PER también se rebajará. Sin embargo, los veinte grandes bancos cotizan de media más caras que las aseguradoras. Para 2015 se estima que el PER de éstos se sitúe en las 15,4 veces, frente a las 13,9 veces de 2016.